En el marco de la Estrategia Esmeralda en la reconfiguración de la lucha contra el narcotráfico mediante el análisis a la carga de exportación en las terminales marítimas del país, las autoridades colombianas lograron ubicar con información suministrada por el Centro Nacional de Selección de Objetivos por sus siglas CENSO de la Policía Antinarcóticos tres eventos en donde la mercancía se encontraba contaminada con alcaloides.
Un singular caso en donde estas organizaciones ponen a prueba el ingenio frente a la pericia de los uniformados fue detectado por las autoridades, más de 50 cajas con banano que estaban listas en los patios de embarque fueron descubiertas por la Policía Antinarcóticos, al momento de inspeccionar la carga, unos plátanos verdes sobresalían por su brillo y textura de su corteza, al compararlos todos tenían casi las mismas características, el hábil uniformado usando un utensilio de corte divide la fruta de exportación encontrando dentro unas bolsas de clorhidrato de cocaína, allí el peso de la droga fue de 109 kilos.
El segundo evento se dio en los patios de carga del puerto de Santa Marta donde se ubican los contenedores preparados para cargar fruta, allí los uniformados encontraron 461 kilos de clorhidrato de cocaína envueltos en cinta elástica de color verde, se pudo además establecer que este alijo tenía como destino el puerto marítimo de Amberes en Bélgica.
Otro importante resultado dentro del desarrollo de la Estrategia Esmeralda se dio en el puerto de Santa Marta en donde las autoridades encontraron una irregularidad cuando hacían una inspección en los patios de carga a un contenedor que sobrepasaba el peso normal en las puertas de cerrado, los uniformados decidieron entonces hacer una inspección intrusiva utilizando brocas en acero para perforar el metal, allí descubrieron que del agujero hecho a las puertas del contenedor salía una sustancia pulverulenta de color blanco, los peritos químicos utilizando sus reactivos precisaron que se trataba de clorhidrato de cocaína, es necesario hacer este tipo de pruebas toda vez que los contenedores que transportan refrigerados están ensamblados en su interior con poliuretano y este al exponerlo a la presión se vuelve polvo.
Después de separar las puertas se encontró 110 kilos de clorhidrato de cocaína y presentaban un logo símbolo de una marca de gaseosa muy reconocida en el mundo, cada bloque de clorhidrato de cocaína estaba perfectamente ubicado y entre estos habían aplicado el poliuretano que antes de su secado se inyecta con un equipo especial por un agujero de sellado.
“Los narcotraficantes persisten en su intento por contaminar la carga a exportar, pero aquí la pericia de los uniformados adscritos a la Policía Antinarcóticos sobre pasan la astucia de los narcotraficantes afectando las finanzas criminales en 31 millones de dólares, con este importante resultado evitamos que más de 1.750.000 dosis llegaran a las calles europeas”, afirmó subdirector (e) de la Policía Antinarcóticos, coronel Julio Ernesto Triana Vergel.