Inteligencia artificial y emociones: La clave para reescribir tu historia personal.

En un mundo donde la inteligencia artificial aprende y se adapta cada vez más rápido, surge una reflexión inevitable: si una máquina puede entrenarse para mejorar sus respuestas, ¿por qué no hacer lo mismo con nuestra mente?

León Valencia, experto en PNL y radiestesia, y fundador de Maestría del Renacer, explica cómo el cerebro humano funciona de manera similar a una inteligencia artificial: aprende de patrones, se programa con experiencias y, lo más importante, puede reprogramarse para cambiar nuestra realidad.

Desde el momento en que nacemos, nuestro cerebro empieza a registrar información y a establecer conexiones neuronales basadas en lo que experimentamos. Valencia lo explica con un ejemplo claro: “Si un niño crece en un ambiente donde constantemente le dicen que no es lo suficientemente bueno, su mente guardará ese patrón y lo aplicará en la adultez. Aunque tenga éxito, siempre sentirá que no es suficiente, porque su programación interna lo lleva a pensar así.”

Lo mismo sucede con la IA: un sistema que se entrena solo con datos limitados tomará decisiones en función de esa información, sin cuestionar si hay más opciones. Nuestro cerebro no es diferente. Si crecimos rodeados de creencias limitantes sobre el dinero, las relaciones o el éxito, nuestra mente solo nos mostrará esa parte de la realidad.

Valencia es claro en que la reprogramación mental no ocurre de un día para otro, pero es posible. “Así como la inteligencia artificial necesita nuevos datos para mejorar, nosotros necesitamos nuevas experiencias para transformar nuestras creencias.”

Y lo ejemplifica de manera sencilla: “Imagina que toda tu vida has pensado que hablar en público es aterrador. Pero un día, alguien te invita a dar una pequeña charla. Al principio sientes miedo, pero al terminar te das cuenta de que fue más fácil de lo que imaginabas. Esa nueva experiencia le envía a tu cerebro un mensaje diferente, y poco a poco comienzas a cambiar el patrón.”

El experto señala que hay herramientas que facilitan este proceso, como la PNL y la radiestesia, que trabajan directamente con el subconsciente. Sin embargo, el primer paso es tomar consciencia de que nuestra forma de pensar no es una verdad absoluta, sino el reflejo de lo que hemos aprendido.

Uno de los problemas más comunes que encuentra en sus consultantes es que muchos no se dan cuenta de que su propia mente es la que los mantiene atrapados en ciertos patrones.

“Si creciste en un ambiente donde se decía que el dinero es difícil de conseguir, hoy probablemente sigas creyéndolo, aunque haya miles de personas generando ingresos de formas que antes ni imaginábamos. Tu cerebro solo ve lo que ha sido programado para ver.”
Para cambiar esa programación, Valencia recomienda cuestionar activamente las creencias que han regido nuestra vida. “Cada vez que pienses ‘no puedo’, ‘esto es difícil’, ‘yo no soy así’, pregúntate: ¿realmente es cierto o solo es algo que aprendí y nunca cuestioné?”

En un mundo donde la inteligencia artificial sigue evolucionando, León Valencia invita a hacer lo mismo con nuestra mente. “Si podemos entrenar una máquina para mejorar su rendimiento, también podemos entrenarnos a nosotros mismos para cambiar nuestra manera de pensar, sentir y vivir.”

La clave está en darse cuenta de que, aunque nuestra programación inicial no haya sido la mejor, tenemos el poder de reescribir nuestra historia. Y ese, quizás, es el mayor acto de libertad que existe.

Share:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn