Gracias al compromiso de la ciudadanía, la academia, las industrias y el Distrito, el 2021 fue el año de la calidad del aire

El 2021 fue crucial para diseñar estrategias para mejorar la calidad del aire de la ciudad. El compromiso de la Administración de la alcaldesa Claudia López en articular un proceso de construcción colectiva para cumplir las metas propuestas se dio gracias al trabajo de todos los actores (Distrito, academia, ciudadanía y empresas).

El primer gran paso que la Administración dio en 2021 fue la firma del pacto por la calidad del aire #UnidosPorUnNuevoAire. Iniciativa que se dio en el marco de la presentación del Plan Estratégico para la Gestión Integral de la Calidad del Aire de Bogotá 2030, una hoja de ruta que propone herramientas sólidas para mejorar las condiciones atmosféricas y proteger la salud de los ciudadanos.

2021 fue el año de la calidad del aire en Bogotá. Logramos proponerle a la ciudad un nuevo plan de gestión integral de calidad del aire, construido sobre la base de un pacto, el pacto ‘Unidos por un nuevo aire’, en el que más de 100 organizaciones y más de 1.000 ciudadanos ya se han anotado y se han puesto un propósito para poner de su parte y mejorar la calidad del aire de la ciudad”, aseguró la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

Precisamente, esta estrategia de gobernanza busca involucrar a empresarios, colectivos y academia para realizar una gestión integral y adecuada de la calidad del aire. Desde abril, fecha del lanzamiento, se han sumado el doble de ciudadanos y un 20 % más de empresas. En la actualidad ya son 101 organizaciones y 1.533 personas.

Teniendo en cuenta el deterioro progresivo en nuestra calidad del aire, no solo a nivel Bogotá sino a nivel nacional, TGI quiso vincularse de manera directa con este pacto “Unidos por un nuevo aire”. La idea es concientizar a cada uno de nuestros colaboradores y desde nuestra industria de transporte de gas natural poder realizar una concientización y una transformación en nuestros actuares, así como en la misma producción y los factores relacionados con la industria, que permitan mitigar, ayudar a controlar el deterioro progresivo que se viene evidenciando en nuestra ciudad”, afirmó María Carolina Peña, de la Transportadora de Gas Internacional (TGI).

¿Qué tipo de compromisos se firmaron?

  1. Gobernanza del aire (participación, empoderamiento ciudadano y transparencia de la información, socialización).
  2. Fomento de movilidad sostenible, teletrabajo y ascenso tecnológico.
  3. Medición, control y reducción de emisiones por calidad del aire y gases efecto invernadero.
  4. Eficiencia y sustitución energética.
  5. Cobertura vegetal (en espacios abiertos)
  6. Residuos sólidos y recurso hídrico.

En coherencia con lo anterior, el 88 % de los actores firmantes del pacto suscribieron compromisos particulares, los cuales se clasificaron de la siguiente forma:

Para nosotros es muy importante participar en este proyecto que nos invitó la Secretaría de Ambiente, y teniendo en cuenta que nosotros ya llevábamos un camino recorrido llevando a cabo actividades dentro de nuestra organización nos pareció importante estar en este proyecto con unas actividades que nosotros sabíamos que podíamos cumplir y que, de hecho, estamos cumpliendo para cumplirle a Bogotá. Dentro de nuestra organización tuvimos en cuenta, por ejemplo, que el carbón que compren nuestros empresarios sea un carbón de calidad, que no sea un carbón alto en cenizas porque esto redunda después en que las emisiones atmosféricas sean muy altas. Eso es uno de nuestros objetivos”, indicó el director ejecutivo de ANAFALCO, Julio Gustavo Ovalle.

Las personas y organizaciones que deseen sumarse al pacto #UnidosPorUnNuevoAire o tiene alguna inquietud relacionada, lo pueden hacer a través del correo electrónico calidaddelaire@ambientebogota.gov.co.

2021, un año de reducción de contaminantes

Gracias al compromiso y esfuerzo de todos los ciudadanos y las organizaciones, de las entidades públicas, al cambio de las tecnologías en el transporte público, a los operativos de control y algunos impactos propios de las restricciones de movilidad por causa de la pandemia, al cambio de hábitos, entre otros, durante 2020 y 2021 se ha presentado una disminución de las concentraciones de Material Particulado (PM) 2.5, pasando de 19,7 a 18,10, lo que representa una reducción de cerca del 8 % de este contaminante en comparación con 2019.

Este esfuerzo colectivo, sumado al esfuerzo del sector Movilidad, de sacar los buses más viejos que usaban diésel y traer nuevos buses limpios a gas y, en la medida de lo posible, eléctricos, nos han llevado a mejorar en 8 % el material particulado de la ciudad (durante 2020 y 2021). Esperamos, por supuesto, mantener esa mejoría y también trabajar con nuestras metas del Plan de Desarrollo, mejorando la calidad del aire en el suroccidente de la ciudad en un 18 % y en el resto de la ciudad en un 10 %”, agregó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

Mejorar la calidad del aire contribuye también a mitigar las consecuencias del cambio climático y a solucionar problemas de salud, especialmente en niños y adultos mayores, como poblaciones vulnerables ante los eventos de contaminación.

Los medios de transporte tradicionales tienen un efecto considerable en la contaminación atmosférica de las ciudades y, por eso, es fundamental cambiar los hábitos y buscar alternativas que ayuden a mejorar esta problemática.

El Distrito seguirá trabajando en este nuevo año, de manera integral y de la mano de la ciudadanía, para mejorar las condiciones atmosféricas, especialmente en el suroccidente donde se tendrá un trabajo completo para intervenir las fuentes fijas y móviles, los vehículos, mejorar el estado de las vías y de las coberturas vegetales.

Una red de monitoreo confiable y que se complementará con ciencia ciudadana

El Distrito ha venido trabajando en diferentes frentes para cumplir las metas de reducción de concentraciones: la renovación del Iboca, el fortalecimiento del protocolo de emergencias y en el seguimiento a las estaciones de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá, cuyos equipos de vigilancia cumplen con los estándares internacionales garantizan la veracidad de los datos que se publican en tiempo real en los distintos canales de la entidad.

La Red de Calidad del Aire de Bogotá es una de las mejores de la región, está construida con todos los estándares y cumple la norma no solamente nacional sino internacional, pero hay una pieza que nos hace falta, nos hace falta saber no solamente lo que está en la atmósfera en términos generales, sino lo que estamos respirando como ciudadanos en distintos puntos de la ciudad. Por eso, desde la Secretaría estamos trabajando con microsensores para identificar ese material particulado de distintos puntos de la ciudad y poder informar a la ciudadanía mejor”, puntualizó la secretaria.

La Administración invita a las entidades interesadas en la calidad del aire a trabajar juntas, como se ha venido realizando con los colectivos, los jóvenes, la academia, sector público y privado y la ciudadanía en lograr un mejor aire para Bogotá.

Invitamos a las empresas, a otras organizaciones a hacer vínculos en donde podamos participar. Nosotros, desde la juventud, la mayoría son universitarios o ya profesionales en su mayoría en áreas ambientales, entonces buscamos también articular con otras organizaciones, incluso con universidad para generar investigación. Entonces, si se quieren sumar a nosotros, si quieren que saquemos un proyecto, que analicemos más a fondo una temática específica, siempre estaremos dispuestos a seguir trabajando por el ambiente. Nuestro lema es “Por el ambiente nos la jugamos toda”, indicó La coordinadora institucional de la Red Nacional Jóvenes de Ambiente – Nodo Bogotá, Natalia Alexandra Barrera Álvarez.

UnidosPorUnNuevoAire

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